A partir de la novela El idiota, de Fiodor Dostoievsky, nace esta propuesta escénica que toca ciertos temas como el amor, la locura y la enfermedad. Una obra que reflexiona sobre nuestros límites, nuestras posibilidades, sobre la posibilidad de la comunicación, y sobre su fracaso también. Desde distintos lenguajes audiovisuales indaga en la idea de enfermedad como espectáculo y se pregunta por la posibilidad de los gestos de amor.