Yo lloré porque usted lloró

Romina es una actriz retirada, viuda hace cinco años. Ella vive en su casa de campo con Marta, una joven aprendiz que bajo su ala, se prepara para entrar a una prestigiosa escuela de teatro en Buenos Aires. El día que Romina se decide por fin a sepultar los restos de su marido, Marta rompe accidentalmente el jarrón que contenía sus cenizas y para sorpresa de ambas está vacío. Esto las embarcará en una búsqueda que pondrá en juego su vínculo y que obligará a Romina a enfrentarse con su más grande temor: la soledad.