3º Premio del Cuarto Concurso Nacional de Teatro de Humor
Ubriaco y Josefina son un matrimonio grande que vive junto hace muchas décadas. El aburrimiento y la falta de deseo lleva a Ubriaco a estimular sus fantasías comprando un “electrodoméstico” único en su tipo: una Barbie en tamaño natural que, manejada a telecontrol, es capaz de realizar todo sus deseos. Josefina, su amante esposa, monta en cólera y en celos y todo se le complica a nuestro héroe, ya que ésta se apropia del telecomando de la dócil carne de la Barbie. La relación de poder se altera; la potencia viril de Ubriaco se menoscaba y los deseos reprimidos de Josefina se inflaman con su sed de venganza. Todo esto la impulsa a comprarse su propio “electrodoméstico”, un apuesto Ken de tamaño natural, con telecomando y accesorios que transportarían a la débil carne de nuestra heroina al paraíso de los placeres. Las vicisitudes de estos personajes que tratan de reemplazar las pasiones de la carne con suplementos electrónicos, el amor con la posesión y la sexualidad con la masturbación, termina -por su propia dinámica- en una inversión diálectica de los términos, donde los consumidores acaban siendo siervos de mercancías que prometen paraísos artificiales y sólo sirven para consumirlos.
Ubriaco y Josefina son un matrimonio grande que vive junto hace muchas décadas. El aburrimiento y la falta de deseo lleva a Ubriaco a estimular sus fantasías comprando un “electrodoméstico” único en su tipo: una Barbie en tamaño natural que, manejada a telecontrol, es capaz de realizar todo sus deseos. Josefina, su amante esposa, monta en cólera y en celos y todo se le complica a nuestro héroe, ya que ésta se apropia del telecomando de la dócil carne de la Barbie. La relación de poder se altera; la potencia viril de Ubriaco se menoscaba y los deseos reprimidos de Josefina se inflaman con su sed de venganza. Todo esto la impulsa a comprarse su propio “electrodoméstico”, un apuesto Ken de tamaño natural, con telecomando y accesorios que transportarían a la débil carne de nuestra heroina al paraíso de los placeres. Las vicisitudes de estos personajes que tratan de reemplazar las pasiones de la carne con suplementos electrónicos, el amor con la posesión y la sexualidad con la masturbación, termina -por su propia dinámica- en una inversión diálectica de los términos, donde los consumidores acaban siendo siervos de mercancías que prometen paraísos artificiales y sólo sirven para consumirlos.
Ficha técnico artística
Participaciones
- Este espectáculo formó parte del evento: Cuarto Festival Nacional de Teatro de Humor
Clasificaciones: Teatro
1 Histórico de funciones
- TEATRO AMADO SAPAG (2007)