Sigue siendo octubre

Un trabajo que gira en torno a la convivencia de dos hombres que comparten la ropa, que duermen en la misma cama y que, al mismo tiempo, están a la distancia. Es una declaración de amor y odio que se actualiza constantemente a través de los cuerpos y las palabras, reflexionando y poetizando sobre cómo se relacionan. La consigna de improvisación: uno se deja afectar por el otro, así gesto y signo se reconfiguran en cada movimiento, en cada expresión verbal.