Planeta Godoy

PLANETA GODOY
Válvulas, botones, silencios y fuelles ambientan el Planeta Godoy: un mundo definido por sus visitantes como collage, instalación, pastiche, sueño lucido… y siesta con transpiración.
Sobre la costa este, en las mañanas, se pueden escuchar melodías pop con aires tropicales que se funden en el canto nostálgico de los Bandoneones.
Estas pequeñas aves hechas de fuelles y botones emigran al oeste por la tarde y atraen a los más excéntricos turistas. Cuentan los lugareños que alguna vez bajo la sombra del famoso árbol de limón de la costa oeste se reunieron Toquinho y a Alcides a realizar un avistaje y comer chipá.
El desierto del norte fue convertido en un arenero de enormes extensiones. Allí conviven rastrillos, baldes y palitas de plástico. Allí se construyen ingobernables castillos, fortalezas y laberintos. Allí mismo tiene lugar el “festival de la canción serena” donde el mismísimo fundador, pionero y creador de la ciudad, se presenta para agasajar a sus huéspedes acompañado de su guitarra de color azul.