Fusión de humor e ironía.
Té con Kant es un proyecto experimental que conjuga la combinación entre el ensayo filosófico y la creación escénica para obtener una pieza de teatro íntimo, donde sus actrices intentan ejercer como agitadoras filosóficas con la pretensión de remover y promover la reflexión (y acción) del público asistente alrededor de la problemática moral de nuestros días, así como examinar las ventajas e inconvenientes morales de la época ilustrada. Todo eso, será razonado entre las creadoras y el público bajo la invitación de un exquisito té.
María Roja y Marta Pérez son Theodora Kraus y Johana Gottfried; dos mujeres ilustradas de clase alta nacidas en 1750 y 1748 respectivamente en la ciudad de Königsberg en la Prusia Oriental, hoy en día rebautizado como Kaliningrado. Tiempo de pensadores, matemáticos y filósofos como Inmanuel Kant y David Hume. Las protagonistas de la obra viven y sufren la discriminación de no tener acceso a la universidad por ser mujeres. Ante esta injusticia acometida por el propio sistema y como herederas de las primeras feministas de la historia durante el medievo francés, deciden en una de sus reuniones en los salones de mujeres de su época, hacer un acto de revelación: travestirse para tener acceso a algo que la historia les robó y que merecen por derecho propio, esto es: acceso al saber.
En la universidad se topan con el líder intelectual de su época, Inmanuel Kant, que les ofrece una postura irenista entre los dos grandes movimientos del momento: el empirismo (con David Hume a la cabeza) y el racionalismo (abanderado por Christian Wolff). Viven en sus carnes el “despertar del sueño dogmático” que le producen a Kant las lecturas de Hume y las disputas filosóficas entre Kant y Hamann sobre la confianza absoluta en la razón.
En uno de sus paseos matutinos experimentarán un viaje a través del tiempo a la época actual. Este suceso, aunque increíble, puede suceder y para eso, muestran la explicación por parte de un científico que nos habla de cómo son posibles los viajes en el tiempo a través de los agujeros de gusano.
Su vida en el siglo XXI convive entre la fascinación por el avance tecnológico y la frustración porque el gran plan trazado por su amigo Kant, la ilustración, ha fracasado. El progreso material no ha sido acompañado de un progreso moral, como especulaba el ilustrado y eso es un duro golpe para Theodora y Johanna.
- Este espectáculo formó parte del evento: Enitbar 2014