De vez en tres

La performance propone un juego de a tres: dos bailarines y un cuerdista. Tríos, dúos y solos se hacen y deshacen continuamente, como una carrera de postas desdibujada. Entonces el músico pasa a ser un tercer bailarín, o los bailarines, a ser otros dos músicos. Tal vez los tres son eso que se construye y deconstruye interminablemente en una performance. Artistas persiguiendo "eso que pasa" cuando "pasa", que se escurre entre los dedos y cambia de forma para volverse de nuevo inasible.