Cada personaje esconde sus propias debilidades tras una máscara de piedad y devoción y reflexiona acerca de lo vivido: la frustración de los sueños, los desvelos, la desvalorización personal y la relación directa con la insatisfacción sexual y existencial; situaciones vistas con un toque de humor que permite "pasar el aviso" sobre sucesos cotidianos vividos por hombres y mujeres durante muchas generaciones y vigentes en algunos hogares pertenecientes a sociedades ancestralmente machistas. La realidad y el imaginario construido por prejuicios y represiones en cada una de las protagonistas y las diarias injurias conyugales, construyen el hilo de tensión dramática, para mostrar una violencia de género tan común que siempre pasa inadvertida y nunca es noticia mediática.
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