A modo de homenaje al radio-teatro, la obra narra las andanzas de un grupo de actores que van llevando de pueblo en pueblo la magia del teatro. Esos mismos actores que, todos los días a través de la radio, mantenían en vilo a una audiencia que vivía pendiente de las aventuras y desventuras de sus personajes de leyenda. Cuanta imaginación despertaban las andanzas del León de Francia, que con su espada y una rosa, tenía encandilados a sus oyentes.
Relata también las alegrías y miserias de los integrantes de la compañía, en esos días de convivencia por el interior de la provincia.
El radio-teatro termina en los años 55-56, ya no se podrán escuchar más las voces queridas de los protagonistas, ni tampoco la característica voz del relator.
Vaya pues este homenaje a la tan querida gente que paso al olvido.
- ARTEÓN (2010)