Quizás ella pudiera bailar primero y pensar después

Cuenta Vera Mantero sobre la obra
Creo que mis piezas nacen todas por casualidad. Demasiado por casualidad. Me gustaría ser un poco más metódica. Pero pienso que para ser metódico hay que creer y yo tengo un problema de falta de creencia. El arte, la creación, son de las cosas que más me interesan en la vida, pero parece que, cada vez que hago cualquier cosa en ese ámbito, dejo inmediatamente de creer en ello. Y después acabo por dejar de creer en la propia vida y en otras cosas por ahí afuera.
Mi relación con la danza se centra en las siguientes cuestiones: ¿Qué es lo que la danza dice? ¿Qué es lo que puedo decir yo con la danza? ¿Qué es lo que yo digo cuando bailo?
Yo no quería hacer esta obra. Felizmente hubo alguien (Bruno Verbergt del festival Klapstuk) que puso un escenario a mi disposición y me dijo que era para hacer en él exactamente aquello que necesitase hacer. Fue lo que hice. Esta pieza nació a partir de estas cosas que acabo de decir.