La acción de la obra se sitúa en un suburbio, durante un día de carnaval a fines de la década del 50. Sus protagonistas, cuatro niños entrando en la pubertad vivirán en ese día su entrada al mundo de los adultos, con sus pasiones, su dolor y el inevitable contacto con la traición que irrumpe en el paraíso perdido.
Rubén tiene diez años y una curiosidad enorme hacia el mundo que lo rodea, pero a menudo sus padres y sus amigos son incapaces de satisfacer sus demandas, entonces Misterix, un personaje de historieta, se convierte en su héroe y refugio. Rubén imagina que es Misterix y de esa manera logra canalizar y exteriorizar todos los impulsos que debe reprimir en su vida real, entonces es lindo, alto, las mujeres lo aman, es el rey del baile y, por supuesto no necesita esos estúpidos anteojos.
Rubén deberá aceptar por fin la realidad con todo el dolor que representa la perdida de la omnipotencia, que se aleja para siempre con la figura de Misterix
- TEATRO MARTÍN FIERRO (2011)
- AUDITORIO IMAGINE (2008)
- 14/05/2010 - El limbo aún existe - Por: Edith Scher